LOS TOROS, DE OTRA MANERA

Escucha en diferido "El Albero" de Albacete, "El Rinconcito" y "La Quiniela" de COPE Albacete _____________________________________________________________________________________
MÁXIMA INFORMACIÓN, OPINIÓN, CRÍTICA, DIVERSIÓN, MÚSICA, JUVENTUD Y PLURALIDAD
__________________________________________________________________________
Puedes escuchar ahora Cadena COPE Albacete en directo pinchando en http://albacete.cope.es/noticias

miércoles, 16 de marzo de 2011

Rubén Pinar pierde una oportunidad en la Feria de Fallas de Valencia ante buenos toros de Fuente Ymbro

A Pinar siempre se le ha dado bien Valencia. En la imagen aparece con una oreja en el coso de la calle de Játiva. La tarde del 16 de marzo no ha sido como las anteriores. No ha dado un paso al frente como se esperaba
 
Las cosas no le rodaron al torero de Albacete en la feria valenciana en la tarde de hoy. Todos estábamos pendientes de que diera un paso al frente en su evolución en las grandes ferias pero esta tarde, la tarde del 16 de marzo, no ha sido así. Su actuación bien merece un análisis pormenorizado porque si en su primer toro podemos decir que estuvo digno, en su segundo –muy a nuestro pesar- estuvo por debajo de las encastadas embestidas del toro, animal con casta complicada al que poder y someter. Pinar todavía tiene que rodarse más, parece ser, según lo visto en sus dos toros. Tanto en éste como en aquél fue silenciado por la algo más de media plaza que asistió al coso en la tarde anterior a la corrida del arte (Morante, Manzanares, Luque con toros de Cuvillo).
Su primer toro fue flojo de salida aunque demostró nobleza y franqueza en sus embestidas. Un toro sin dobleces, flojito… la clave de todo estaba en cuidarle en los tercios anteriores al de muleta para en éste sacarle lo que tuviera. Es una pena que fuera tan flojo el animal –tuvo una caída clavando un pitón en la arena que a buen seguro quebrantó su cuello- pero la esperanza era que, al cabo, aflorara su fondo de calidad. Así fue. Aguantó antes de acabarse varias tandas –muchas para lo flojo que era- que fueron entregadas y de calidad, a veces a media altura, otras veces más profundas.
Pinar estuvo bien con el toro: no se le cayó demasiadas veces –creo recordar que en la muleta no se cayó ninguna-, le puso la muleta con disposición y sin dudas aunque faltó el cruce en más ocasiones de las deseadas. No le dudó en ningún momento, fue contumaz el torero y tuvo las cosas claras pero el brillo no surgió y la olla que se suponía a presión dejó de echar vapor por la válvula. Tono medio. El handicap de Pinar es que su toreo no logra alcanzar la finura mínima para poder compararlo con otros toreros que pueden considerarse figuras. Quizás sea exigirle mucho y demasiado pronto pero no se puede esconder que a su toreo le falta un ribete más artista. Cada uno es como es… pero el toreo es técnica, es emoción… y arte. Son las tres patas de la mesa y ninguna puede cojear.
Hubo en esta faena varias tantas interesantes, eso sí, especialmente al cabo de la labor, donde se comprometió con el toro –ya en las cercanías- y aguantó la tensión de las proximidades. La faena, pese a tener un tono medio, acabó en punta por el buen final del torero de Albacete. Pero se habló más del toro que del torero, lo que es revelador. Pinchó antes de cobrar una excelente estocada, de veras que lo fue, y perdió la oreja. Pudo dar la vuelta al ruedo pero solo saludó desde el tercio. Hubo protestas a la Presidencia por no conceder la oreja. ¿Petición mayoritaria? No sabemos pero… más que otros días, en proporción, seguro que sí. Aquellos días, con figuras, sí se concedieron.
Quizás algo peor se le dio en su segundo turno. A Pinar le tocó para cerrar lote un animal complicado, encastado, con transmisión… un toro de tirar la moneda al aire. Y no dudamos que Pinar no la tirara pero quizás no supo saber si había caído de cara o, por el contrario, era la cruz de la moneda la que miraba al cielo. Se fue complicando todo conforme avanzaba la faena, entre las ganas del torero y la casta viva del animal. Luego, además, falló a espadas y todo acabó con una impresión algo desangelada de la labor del de Tobarra. Silencio. Esto es muy difícil y los toreros, la verdad, es que son muy jóvenes. Paciencia… nosotros la tendremos. ¿Y los empresarios? Por cierto, torearon Matías Tejela (silencio tras aviso y oreja) y Curro Díaz (saludo en ambos). Tejela no me gustó nada y Díaz no tuvo toros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario