Reportaje CÓMO HEMOS CAMBIADO, emitido en COPE Albacete el 29 de marzo de 2011

No hay nada como echar la vista al pasado y ver cómo han cambiado algunas cosas, cómo han evolucionado algunas personas. Existen casos especialmente llamativos en cargos públicos de Castilla-La mancha debidos probablemente a mutaciones ideológicas de complejo desentrañamiento. Aunque el que esté libre de pecado… ¿Qué dirán de nosotros dentro de 14 años? Esperemos que entonces no haya nadie tan curioso como para recordar nuestro pasado

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Audio del reportaje CÓMO HEMOS CAMBIADO, del 29 de marzo del 2011

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Vicente Casañ/ Albacete

No hay mayor justicia que la que administra el transcurrir del tiempo. A su paso, los que lo padecemos quedamos desnudos ante la realidad que nos juzga y evidencia, la que nos retrata y cataloga para siempre. La línea cronológica vital de cada persona es reveladora de su forma de ser y de pensar.  En esa línea del tiempo, las personas registran indeleblemente sin saberlo todos sus cambios, giros, saltos… y los medios de comunicación no son malos instrumentos para dar fe de lo dicho y hecho por las personas. Pocas cosas hay tan enriquecedoras como coger una revista, periódico, programa de radio o televisión de hace años y preguntarnos por un momento qué ha cambiado el antes respecto del ahora.

Un semanario albaceteño, un solo número de una semana cualquiera de hace años, es suficiente para ver cómo y cuánto hemos cambiado. Pero ni siquiera se pretende establecer un juicio de valor personal de quienes nos referimos, es sólo un ejercicio tirando de historia reciente con el que recabar algunas cosas del pasado no muy lejano y, así, confrontarlas con la situación actual de cada uno de nuestros protagonistas. Así lo escribió la revista albaceteña “La voz de Albacete” un 13 de abril de 1997. Vendían el ejemplar por 300 pesetas. Vender. De eso estamos hablando.

Primera parada: Miguel Nieto. Por aquel entonces era colaborador de la revista y firmaba una columna de opinión bajo el nombre  “El Escaparate”. En este número que tenemos entre las manos tituló su aportación literaria semanal “Depresión”, donde se explayaba al respecto de los problemas de Caja Castilla-La Mancha. Escribe sobre “el maltrato y la afrenta que han dado a profesionales del anterior equipo, que han sido destinados a puestos de castigo. La prueba, las bajas por depresión que están dando los doctores (…)”. Quede claro pues la identificación de Nieto con los problemas reales de nuestra caja de ahorros y la sensibilidad que demuestra al contarlos o, por lo menos, al dar su opinión al respecto.

Pero lo más revelador llega en el tercer tercio de su columna: “La politización de la CCM en esta época la ve un ciego, por lo que nunca entendimos el silencio de los sindicatos”. Miguel Nieto deja bien claro lo que ayer, hoy y siempre ha sido una evidencia: la politización de las cajas de ahorro en beneficio de la tendencia política mayoritaria y, en el peor de los casos, a favor de los intereses de todos los presentes en sus consejos de administración, más allá de los colores políticos de sus integrantes. Ya sabemos que el dinero no tiene color… político, claro.

                Aquel vivaracho Miguel Nieto de arrebatada pluma y de sinceridad incandescente choca con el Miguel Nieto que conocemos hoy. Actualmente es el delegado en Albacete de Castilla-La Mancha Televisión, mano derecha aquí del director general del ente público Jordi García Candau. No creemos que tuviera nada que ver con el apagón informativo en Castilla la Mancha Televisión (CMT) sobre la intervención de Caja Castilla-La Mancha el 29 de marzo del 2009 pero resulta chocante que aquel joven dispuesto y de crítica pluma en el 1997 forme ahora parte de un medio de comunicación en el que, por razones políticas –aquellas razones que él alegaba entonces- se silenció la intervención de la misma caja de la que él hablaba en el artículo de opinión. Paradojas.
             La intervención de la CCM se decidió un domingo por la mañana. Aquel día fue frenético en todos los medios de información. Al día siguiente, todos los periódicos nacionales abrieron a cinco columnas con la que fue la noticia económica del año. Mientras, en Castilla-La Mancha Televisión se emite “Walker Texas Ranger”. Tuvieron que llegar las dos del mediodía para que nuestra televisión dijera alguna palabra de la medida adoptada por el Banco de España, con el Consejo de Ministros reunido aquel domingo de marras con carácter de urgencia y excepcional. Si Miguel Nieto hubiera tenido que informarse en CMT de esta noticia aquel domingo para escribir otra columna de opinión se habría visto en la obligación de dejarla en blanco, limpia. Como dejaron la Caja.

            Segunda parada: José Molina. Ya en el extracto de su vida que hacen en la página web del PSOE dejan claro su intención de evitar citar sus orígenes políticos pues aunque él ahora es socialista sí militó en Izquierda Unida un buen puñado de años. Así lo dice exactamente en la web “Inició su actividad política en la primera legislatura de los Ayuntamientos democráticos como concejal del Ayuntamiento de Albacete, siendo alcalde, Salvador Jiménez. Afiliado a Comisiones Obreras, fue diputado regional durante dos legislaturas, desde 1991 a 1999”. Sí, de acuerdo. ¿Pero de qué partido? De IU. Sigue diciendo que “se afilió al PSOE en 1998, pertenece al Comité Federal (…)”. Actualmente es portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha.

             Conste que respetamos la capacidad de evolucionar ideológicamente de las personas. No en vano, hay casos especialmente plausibles en los que personas convencidas de los beneficios de una dictadura han acabado por ser los más demócratas del mundo. Pero, como hemos dicho, aquí no pretendemos enjuiciar a nadie sino poner sus palabras de actualidad 14 años más tarde. Molina, entonces diputado regional de IU, aseguraba en la entrevista al propio Miguel Nieto que “Acudir con el PSOE en una misma lista electoral en Castilla-La Mancha sería un grave error. IU y PSOE son proyectos distintos y autónomos” aunque, a fuer de ser rigurosos, dice que “sí se puede trabajar desde un proyecto mayoritario de izquierdas”. También asegura que “personalmente no comparto el discurso de Anguita”, el entonces coordinador de IU. Pues tanto trabajó con el PSOE, tan convencido de sus bondades estaba que un año más tarde se afilió al partido de Pablo Iglesias.

               La decisión de Molina en aquél trance, no obstante, la dejó entrever. “Ocho años como único diputado en IU es agotador”, resalta en un destacado el periodista. En otro aparece entrecomillado también lo siguiente: “Nuestro banquillo es el de un equipo modesto, como el del Betis, que da juego”. Molina pareció prever entonces la ruina que acongoja ahora al equipo bético, marchándose pronto al Barcelona, donde es más posible ganar… títulos, claro. De eso estamos hablando: de títulos. Molina, otro caso más de un marxista pasado a socialdemócrata… imaginamos que por sus firmes convicciones inmersas en un complejo proceso de evolución ideológica. Cómo dudarlo. A Molina, en aquel 1998 le daría igual que dentro del PSOE fuera más accesible el poder que estando IU.

              Tercera y última parada: el anteproyecto de la Ley de Cajas de ahorros de Castilla-La Mancha. El entonces consejero socialista de Economía y Administraciones Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Antonio Pina, tuvo la buena idea de capitanear un proyecto en el que, según cita la revista, “El presidente del Consejo de Administración no tendrá carácter ejecutivo ni retribución económica. Sus funciones serán representativas. Las tareas de dirección técnica se encomendarán al director general (…)”. Con estas y otras medidas, según explicaba Pina, “se afirma y protege el principio de profesionalización” de los directivos, a los que se les exigirá “una clara independencia en sus criterios profesionales”. Paradójicamente, el subtítulo de la noticia reza lo siguiente: “Aprobado el anteproyecto de la Ley de Cajas de Castilla-La Mancha”. Debió de ser un aprobado raspado por lo que vamos a contar ahora.

Según han informado algunos diarios, el entonces presidente de Caja Castilla-La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó tenía limitado por ley su sueldo hasta 2006, y ese año cobró 66.000 euros. Cuando se eliminó ese límite, Moltó aprovechó el cambio legal para casi duplicar su sueldo, hasta situarse en 120.000 euros. El presidente, multimillonario. Aquel presidente del que Pina dijo que “no tendrá carácter ejecutivo ni retribución económica”. Sobre lo segundo no hay duda que no se ajusta al referido anteproyecto de 1997. Sobre lo de “no tener carácter ejecutivo” hay más dudas. Tantas que, tras la ruina perpetrada en CCM, es lo que se está investigando para que Moltó pague posibles responsabilidades.  Eso es con lo que se ha defendido el acusado Moltó ante el juez Ruz, que investiga el caso CCM. Juan Pedro declaró que él sólo tenía función representativa, que sólo respetaba lo que, en votación, decidía el Consejo de Administración. El ex presidente de CCM –otro de compleja evolución profesional pues antes de capitán de la CCM, en otro tiempo, fue secretario general del PSOE- es todavía de hoy un caso de escarnio para la sociedad castellano-manchega.