Un sábado de buen sol en el pueblo con la familia y con los toros en la cabeza... Días como estos, y algunas faenas de buenos toreros, son los que nos animan a seguir luchando

Nada mejor que ir a Pozuelo, en Albacete, a revisar documentos antiguos sobre la Fiesta de los Toros, viejos papeles llevados a la también vieja casa de los abuelos para que no molesten en el piso de la ciudad. Están apilados en la cuadra, al lado de la media fanega y encima de los pesebres de las acémilas. Hoy he descubierto dos periódicos de "El Mundo de los Toros" del año 1978 con dos reportajes que dejan en evidencia que la lucha por defender la Fiesta de los Toros en el ámbito político y sus cacaos mentales no son de ahora

Y el periódico es de 1978, no de el año pasado. "El Mundo de los Toros", según nos cuenta el presidente de la Unión de Bibliófilos Taurinos de España, Rafael Cabrera, salió a la calle cada martes desde el año 1962 hasta el 1979

No, no es Pío García Escudero defendiendo la Fiesta de los Toros en el Senado hace unos meses. Es el veterinario Isaías Zarazaga explicando la grandeza del Toro de Lidia y defendiendo su vigencia en España. Fue invitado por el secretario del Senado, Víctor M. Carrascal. Treinta y tres años después sigue la lucha por proteger la Fiesta en el pais

Como es habitual cuando voy a Pozuelo, cojo la muleta que cuando era pequeño me regaló el gran maestro y persona Dámaso González. Ahora que me veo no sé si estoy dando un derechazo o es que me ha dado un calambre. Mi hermano Carlos me ha hecho la foto... él siempre tan dispuesto y amable. Bueno, siempre...

No todo es toro. Hemos hecho para comer unos gazpachos con caza de mi escuálido amigo Alfonso Granados que tenían un trapío... La perdiz se podía haber lidiado perfectamente en "Las Ventas"... era de dos puyazos. Mi querida madre, que por si hay dudas diré que es la de la derecha, ha echado buen día... que se lo merece. Mi hermano Carlos hace la foto; mi padre está en el bar del pueblo echando una cerve y un cigar que al pobre no le dan nada más que disgustazos